¿Qué es el método Logogenia?
Logogenia es un método desarrollado por la Dra. Bruna Radelli alrededor de los años 90 en México y luego su obra se extendió por Italia, Portugal, España y América del Sur.
En Argentina fue introducido por la Dra. Patricia Salas en el año 2003 y desde entonces se ha expandido por otros países.
El objetivo de la Logogenia es favorecer la adquisición de la estructura sintáctica de una lengua hablada a través de la vista, utilizando el código escrito de dicha lengua.
Ha sido diseñada para atender la problemática de la lectura y la escritura en las personas sordas pero su utilidad ha trascendido la finalidad inicial pues, al propiciar el acceso autónomo a la lengua escrita por medio de oposiciones
gramaticales, estimula en forma directa tanto los módulos involucrados en el procesamiento de la lectura y la escritura como algunas funciones ejecutivas vinculadas, tales como la memoria y la atención.
El método se trabaja desde los primeros años de la edad escolar, en forma individual y sistemática. También es de utilidad para jóvenes y adultos con sordera o hipoacusia.
El instrumento básico de trabajo es el par mínimo, es decir dos oraciones que se diferencian solo por un elemento que cambia, y sea léxico o funcional. El contraste permite la percepción acotada de la información relevante que se
está trabajando en el momento. Se inicia con carteles donde se escribe cada palabra de una oración en forma de órdenes que la persona debe leer y ejecutar; luego se los manipula para hacer visible las posibilidades combinatorias
de la estructura sintáctica y su correlación con la información transmitida. Posteriormente se trabaja en cuadernos a través de diálogos y preguntas que orientan la terapia hacia la comprensión acabada de diferentes tipos textuales.
Los procesos de producción escrita aparecen cuando la comprensión se comienza a consolidar.
La Logogenia hoy se ha extendido por diferentes espacios educativos y terapéuticos, ofrece una alternativa eficaz y al tener un objetivo concreto y preciso, complementa la tarea que se realiza desde las otras metodologías que conducen a la persona sorda hacia el dominio de la lengua escrita.